miércoles, 26 de marzo de 2014

Trepadores y trepolinos para subida a postes de madera.



Las empresas de telefonía han utilizado desde el principio de su actividad, postes de madera para sujetar los conductores de cobre desnudo que transmitían las señales eléctricas.   Estos postes soportaban muy a  menudo varias crucetas que podían ser de hasta 3,20 m de longitud.    Cada una de ellas podía llevar 10 o 12 aisladores, con lo cual la parte alta de estos postes era un verdadero laberinto de alambres, aisladores, soportes, etc.  
Trepolinos.  Tradicionalmente usados por las compañías telefónicas
  Como era necesario que los operarios accediesen a todos los soportes para trabajar en los distintos niveles, para subir a estos postes, se usaban un tipo especial de trepadores, llamados trepolinos, que tienen un solo punzón o pincho.   Nos se usaban los tradicionales trepadores de gancho de las compañías eléctricas, mucho más seguros, pero con los cuales era prácticamente imposible moverse en tal enjambre de hilos de cobre.
Los “trepolinos” tienen el inconveniente de que es necesario mantener la pierna completamente estirada para mantener todo el peso del cuerpo sobre el pincho, haciendo que este se clave en la madera del poste.   si por cualquier motivo aflojamos esta tensión, podemos perder la adherencia al poste e incluso caernos al suelo.   Los tradicionales trepadores de arco no presentan este inconveniente, pues es la propia forma del trepador la que asegura la fijación al poste, ayudado de unos pequeños pinchos que van a lo largo de toda la forma curvada.  
Trepadores de arco  Su utilización es más sencilla que la de los "trepolinos"
 Los “trepolinos” tienen además el inconveniente de que por el gran tamaño del pincho, deterioran más el poste de madera que los trepadores de arco; esto hace que sea necesario sustituir anticipadamente aquellos  postes en las que se trabaja muy a menudo.    Por contra, sobre el suelo, es mas fácil andar con trepolinos, aunque hay que tener especial cuidado pues un tropezón puede hacer que nos clavemos el pincho en una pierna, causando una lesión más grave que en el caso de los trepadores de arco.
En la actualidad las líneas telefónicas soportadas en poste no llevan circuitos de hilo desnudo, si no solamente cables de pares o de fibra óptica, por lo que el antiguo inconveniente de moverse sobre el poste sin dañar los circuitos no existe, con lo que deberíamos replantearnos el tipo de trepadores usados, considerando la conveniencia de empezar a usar los de arco.

martes, 25 de marzo de 2014

INDUCCIONES POR CORRIENTES ALTERNAS (I)

Los cables telefónicos de pares instalados en las proximidades de lineas eléctricas, sobre todo de alta tensión, pueden verse afectadas por las corrientes inducidas en sus conductores por estas lineas de energia.   Estas lineas transportan corriente alterna, de 50Hz. y pueden llegar a tensiones de 400 Kv. por lo que el factor inductivo puede llegar a ser muy elevado.   En el caso de que la linea de alta tensión vaya soportada por torres metálicas, puede darse el caso de que alguno de los aisladores, tipo cadena, que sujetan los conductores se encuentre dañado, con lo que podrian derivarse estas corrientes a través de la estructura metálica hacia tierra, creando alrededor del pié de la torre una zona de gradiente de potencial, que en caso de que se haye próximo a un cable telefónico canalizado, llegaría a alcanzar la cubierta del cable y tambien quizás la pantalla metálica de proteccion de dicho cable.   Estas corrientes, bien directas como en el caso expuesto, o inducidas, circulan por la cubierta hasta un punto mas o menos próximo en el cual se derivarían a tierra.    La forma de medir estas corrientes es intercalando un amperímetro entre la pantalla del cable y un punto de tierra.   En la fotografía puedes ver esta misma operación pero realizada con una pinza amperimétrica, que facilita mucho la labor pues no es necesario abrir el cable para acceder a la cubierta.


Esta medida está hecha en la central telefónica, en un punto donde se han instalado conexiones a tierra de las pantallas de los cables.   La corriente medida es superior a un amperio, y hay una distancia de más de 2 km. desde el punto en el que las corrientes entran en la pantalla del cable, hasta la toma de tierra en que se descargan.   Esto hace que todos los pares del cable tengan tensiones de más de 10 v. de corriente alterna inducida.    La tensión inducida entre la cubierta del cable y tierra es casi de 7 v. 



La forma de localizar estas corrientes, y determinar su origen es la utilización de una pinza amperimétrica.   Es conveniente que tenga la suficiente amplitud para abarcar todo el cable en su interior.   Las pruebas pueden realizarse en una cámara de registro o en la propia galería de cables de la central telefónica.   Quizá sea necesario derivar la pantalla del cable a tierra en algún punto de la red para obligar a estas corrientes a que circulen a través de la pantalla en dirección a la tierra que hemos instalado.   Es fácil determinar en un empalme con varios cables, aquellos que traen la corriente inducida, midiendo las intensidades en cada uno de ellos y aplicando la segunda ley de kirchhoff.