La
necesidad de maximizar el uso de las canalizaciones telefónicas existentes y la
obligación impuesta por las administraciones publicas de compartir estas
infraestructuras con otros operadores, ha servido de estímulo para diseñar
nuevas tecnologías encaminadas a este fin. Entre
estas nuevas tecnologías hay que destacar los nuevos subconductos construidos
con materiales textiles flexibles y de alta resistencia. La tela de la que están construidos es Nailon
monofilamento resistente al fuego con un punto de fusión de 200 °C, resistente a productos químicos y derivados de
petróleo. Viene pre-lubricado para
reducir fricción durante la instalación y se fabrica en tamaños desde 1.1"
hasta 4", y en configuraciones de 1, 2 y 3 celdas. Estos “miniductos” sirven para albergar cables telefónicos y
también eléctricos en canalizaciones nuevas o ya existentes. Hay una gran cantidad de tipos y tamaños,
dependiendo de las necesidades a cubrir.
Normalmente vienen en conjuntos de
varios subconductos, cosidos por uno de sus bordes. Existen algunos modelos que contienen dentro
de su estructura un hilo metálico, normalmente acero inoxidable, que permite su
localización con los detectores adecuados, cuando su instalación se hace subterránea.
El
porcentaje máximo de ocupación del conducto, es decir, el área aprovechable del
total disponible en cada conducto, es como máximo el 45% del total, aunque
algunas operadoras la limitan a un 40%.
En cuanto a la distancia máxima de este subconducto que se puede
instalar, sería de unos 2000 m. En el interior
de las cámaras de registro, el tubo textil puede cortarse o también puede
hacerse pasar de largo, con lo que podremos conseguir que las tiradas largar de
cable puedan hacerse sin necesidad de entrar en estas cámaras de paso. Es factible instalar más de un conjuntos de
miniductos flexibles en el mismo conducto.
Se
recomienda que cuando se tienda el primer cable, este vaya instalado en el subconducto
central, lo que facilita mucho los tendidos posteriores. Los subconductos textiles no solo permiten una fácil instalación
de los cables en su interior, si no que el desmonte de los mismos e igualmente
muy fácil. Aunque el textil ya viene
pre-lubricado de fábrica, existen también lubricantes que facilitan el tendido
en caso de condiciones especialmente dificultosas. Si bien es posible empalmar secciones de subconductos flexibles, en general no se recomienda hacerlo pues las soluciones que se han dado hasta el momento no son totalmente eficaces. La obturación de los conductos en que se albergan estos subconductos textiles, se hace con obturadores inflables.