miércoles, 27 de marzo de 2013

Las Canalizaciones Principales

Las canalizaciones principales son aquellas que discurren por las vías principales y contienen los grandes cables de alimentación.  Históricamente se han empleado distintos métodos constructivos, como por ejemplo los bloques de fibrocemento, tanto de sección cuadrada como redonda, los tubos de uralita, tubos de acero, etc.  Actualmente solo existen dos métodos para la construcción de estas canalizaciones principales.
  1. Canalización de conductos de PVC.
  2. Canalización de tubos corrugados.
 Seguramente el primero ha sido el método más utilizado durante décadas y también es que mas kilómetros construidos acumula.  Últimamente se vienen utilizando tubos de polietileno corrugado para secciones de cables principales y la razón de ello es la simplicidad de su ejecución, ya que no es necesaria la utilización de cemento salvo en los casos de cruces con carreteras y vías públicas.

Las Canalizaciones con Tubos de PVC.

Estas canalizaciones utilizan tubos lisos de PVC de 6 m de longitud (sin incluir la copa del extremo) y de grosores de 1,8 o 3,2 mm.  El diámetro exterior del tubo es de 110 mm y la unión entre tubos se realiza por medio de un adhesivo que los une firmemente.   La forma de prisma que debe tener el conjunto de tubos se consigue por medio de separadores, también de PVC, que mantienen unidos los tubos en tanto se rellena la zanja con hormigón.  Las fases de contrucción son de forma resumida:
Canalización con tubos de PVC
  1. Excavación y limpieza de la zanja.
  2. Relleno con 8 cm. de hormigón en masa (HM 20)
  3. Colocación de los tubos y separadores.
  4. Relleno con hormigón HM 20 hasta cubrir el nivel superior de los tubos con 8 cm de hormigón.
  5. Relleno con tierra hasta completar la profundidad establecida.

Es necesario tomar precauciones a la hora de verter el hormigón sobre el conjunto tubos-separadores, evitando hacerlo directamente sobre los mismos a alturas de mas de 1,5 mt.

Las Canalizaciones con Tubos Corrugados de Polietileno.

Este nuevo tipo de canalizaciones emplea tubos de 6 mt de longitud y 125 mm de diámetro exterior, que traen en un extremo un manguito de empalme que incluye una junta de goma.   La unión entre tubos se realiza insertando el extremo de uno de ellos en el manguito del otro, ayudandose con una vaselina que se suministra con los tubos.  Para la construcción de este tipo de canalización han de emplearse tubos rectos de 6 mt. de longitud, de color verde.  No valen los habituales tubos corrugados que vienen en rollos, pues tienen una resistencia menor y la canalización resultante presenta un aspecto "serpenteante" que dificulta el paso de los cables.  A pesar de tener un diámetro mayor que el de los tubos de PVC, el diámetro interior disponible para pasar el cable es inferior, debido a que el grosor del tubo se acerca a bastante a 10 mm.  La unión de los diferentes tubos que componen el prima se realiza con cintillos plásticos de 1,20 cm de longitud que abrazan un máximo de 4 tubos.  Las fases de construcción de este tipo de canalización son las siguientes:
Tubos corrugados de Polietileno
  1. Excavación y limpieza de la zanja.
  2. Colocación de una base de arena o tierra fina cribada.
  3. Instalación de los conductos, amarrados a cada metro de distancia con los cintillos plásticos.
  4. Relleno de la zanja con tierra cribada.

La principal diferencia entre este tipo de canalizaciones, a parte del  tubo empleado, es que mientras la de tubos lisos de PVC hay que hormigonarlala  de tubos corrugados de PE no se hormigona, salvo en el caso que crucemos una carretera, en el que pondremos una losa de hormigón de 10 cm como protección.  Para la terminación de los conductos en las cámaras de registro en necesario la utilización de adaptadores de PVC de 125 a 110 mm.  No se debe entrar a la CR directamente con el tubo corrugado.
Canalización con tubos corrugados de PE
En el aspecto de conservación, la canalización de tubos corrugados frente a la tradicional de tubos de PVC tiene la ventaja de que en el caso de derrumbe del suelo, los cables no suelen verse afectados por el poco peso del conjunto del prisma; mientras que en el caso de las canalizaciones hormigonadas, el propio peso del hormigón provoca "tirones" en los empalmes de las cámaras de registro pudiendo abrirlos o incluso arrancarlos.

martes, 26 de marzo de 2013

Localización de fugas con Helio

Los cables telefónicos de pares se ven muy afectados por la entrada a su interior de agua o humedad.  Esta humedad reduce el valor del aislamiento reduciéndose también la capacidad de transmisión a través de sus pares, llegando a hacerlo totalmente inservible en caso de que esta entrada sea lo suficientemente importante.  Existen varias formas de proteger los cables de los efectos negativos de la entrada de agua, pero quizá el más conocido es el de presurización.  La presurización consiste básicamente en mantener el interior del cable lleno de aire seco a una presión superior a la atmosférica.  En condiciones ideales, por cada gramo de presión a que se encuentre sometido el cable, soportaría una columna de agua de un centímetro sobre él.  Como normalmente la presión interior del cable suele ser del entorno de los 700 gr. podríamos esperar que, para una fisura de un diámetro inferior a 2 mm, soportaría 7 metros de altura de agua sobre él.
Por tanto es muy importante mantener en el interior del cable una presión suficiente para protegerlo de posibles entradas de agua, y en consecuencia, deben localizarse y repararse  a la mayor brevedad cualquier fuga o fisura que comprometa la estanqueidad del cable.  Localizar estas fugas es relativamente fácil si estas están situadas puntos accesibles como arquetas o cámaras de registro.  La cosa cambia mucho cuando la fuga de aire se produce en una zona no accesible, como por ejemplo el interior del conducto entre dos registros.  Existen varias formas de hacerlo, pero en mi opinión la más eficaz es la detección por medio de helio.
Botella de gas helio
Es necesario disponer de un equipo adecuado de detección de helio y de un equipo de inyección de este gas para llenar el cable con este gas.
El principio de funcionamiento es muy sencillo.  El helio es un gas muy ligero; tiene una densidad mucho menor que el aire por lo que de forma natural, tiende a desplazarse hacia arriba, a flotar.  Ocurre un efecto similar al que se produce cuando ponemos unas gotas de aceite en un recipiente que contenga agua.  El aceite siempre de queda en la superficie. 
En el ambiente normal, el aire a nivel del suelo no contiene ninguna cantidad de helio, puesto que al ser tan ligero, asciende hacia la atmósfera y se queda en las capas mas altas de la misma.
Este efecto es el que aprovechamos para localizar una fisura en la sección del cable.  
El gas helio sale del cable por la grieta y es recogido por la sonda del detector.

El procedimiento es sencillo: primero es necesario conectar la botella que contiene helio en forma de gas al cable.  Esto se puede hacer usando un manorreductor adecuado y conectando el tubo a una válvula.  Lógicamente la presión de inyección de helio ha de ser superior a la que tiene el aire en ese mismo punto, puesto que si fuese inferior, el helio no penetraría en el interior del cable.  Antes de comenzar la búsqueda de la fuga conviene asegurarse de que todo el cable está lleno de helio, para lo cual recomiendo que vayamos al extremo final del cable y comprobemos, con el propio equipo detector de helio, que sale a través de la válvula.  Una vez hecho esto ya podemos comenzar la tarea de localizar la fuga, para lo que debemos de ir recorriendo todo el trazado de la sección donde suponemos que está la grieta, situando el cono de caucho del extremo del bastón del detector sobre la traza de la canalización.  Cuando el equipo detecte la presencia de helio, emitirá una señal acústica al mismo tiempo que en la pantalla del indicador nos muestra la concentración del gas en ese punto.  En este momento sabremos que la grieta se encuentra en las proximidades del punto donde la concentración de helio es más alta.  La experiencia nos dice que es posible llevar a cabo esta detección en prácticamente todo tipo de suelo: tierra, asfalto, cemento, pavimento, etc.  Es muy recomendable que al mismo tiempo que el técnico va desplazándose sobre el trazado del cable, otro técnico vaya por delante de el con el localizador de cables marcando exactamente el trazado del mismo.  Por tanto lo ideal es la utilización conjunta de ambos equipos, pues la zona por donde sale el helio del suelo es a veces tan acotada que si nos desviamos del trazado del cable, es posible que pasemos de largo y no la detectemos.
El helio es un gas completamente inocuo; no es tóxico para el hombre y no produce ningún tipo de efecto fisiológico, a excepción de un atiplamiento de la voz si lo inhalamos, aunque este efecto es de tipo físico sobre las cuerdas vocales.  No obstante hemos de observar obligatoriamente todas las precauciones establecidas para trabajos en cámaras o registros confinados.

lunes, 25 de marzo de 2013

Detectores de Tormentas

El rayo es un fenómeno atmosférico que se produce por la compensación violenta de las diferentes cargas eléctricas existentes entre nubes, o entre las nubes y el suelo.  Todos conocemos los efectos devastadores de los rayos sobre los árboles, los edificios y las instalaciones eléctricas y telefónicas.  Este tipo de instalaciones normalmente se encuentran protegidas para evitar que sufran desperfectos y como consecuencia de ellos se produzcan cortes y averías en el servicio.

Daños producidos por un rayo

Los rayos también pueden producir importantes lesiones o incluso la muerte si alcanzan a las personas.  Este riesgo es mayor en el caso de aquellos que realicen su labor en el campo o la montaña, y es especialmente notorio en el caso de zonas de elevada actividad tormentosa.
El pararrayos es el elemento de protección más habitual, pero no siempre es posible disponer de esta protección.  No podemos llevar un pararrayos a cuestas cuando nos desplazamos por el monte o nos encontramos haciendo algún tipo de trabajo en una linea telefónica.  En este caso se impone la protección preventiva.   Por suerte existen unos sencillos equipos que nos permiten detectar la presencia de tormentas en un radio de distancia bastante grande y más que suficiente para que nos de tiempo a ponernos a cubierto.  Son los detectores de tormentas.  Básicamente exiten dos tipos: los fijos y los portátiles o personales.

Detector personal de tormentas.


Equipos personales como el de la fotografía nos avisan de la presencia de una tormenta a una distancia de mas de 70 Km del lugar donde nos encontramos y también nos indica si la tormenta se está acercando al lugar en donde nos encontramos o se está alejando de él.   Los detectores fijos tienen capacidad para detectar rayos a distancias de hasta 400 Km. pero estos equipos portátiles, que son del tamaño de un buscapersonas, con sus 70 Km de alcance son suficientes para una protección personal adecuada.  
El modelo de la fotografía se alimenta con dos pilas tipo AAA que le dan una autonomía de 100 horas y dispone además de un avisador acústicoEl coste de un equipo de estas características es de unos 60 o 70 euros y quizá este bajo coste  es el motivo por el que en los últimos tiempos se han hecho muy populares entre las personas que hacen deporte al aire libre, como montañeros, jugadores de golf, cazadores, etc.
Equipo detector fijo

El principio general de funcionamiento se basa en la detección de las frecuencias típicas producidas en el pulso electromagnético producido por los rayos, pero también existen algunos modelos que pueden detectar tormentas incluso antes de que se produzca ninguna descarga, midiendo la evolución del campo eléctrico atmosférico.
algunos equipos detectores de tormentas de tipo fijo permiten enviar mensajes SMS a los teléfonos móviles las personas que se encuentren en la zona cuando se detecta una tormenta o amenaza de tormenta.

Los rayos pueden producir efectos devastadores en los aviones en el caso de ser alcanzados por uno de ellos.  Por este motivo la navegación aérea pone especial atención en la detección y localización de las zonas tormentosas y para ello los aviones de cierta envergadura suelen ir dotados de un radar meteorológico colocado en el morro, además de los equipos existentes en los aeropuertos y centros de control del tráfico aéreo.

Pequeño reactor impactado por un rayo


martes, 19 de marzo de 2013

Las Descargas Electricas Atmosféricas.

El rayo es un fenómeno natural mediante el cual se compensan las diferencias de potencial entre las nubes entre si o entre esta y la tierra con unas tensiones que oscilan entre los 500.000 y 1.000.000 de voltios.  La explosión del aire calentado por esta descarga se denomina trueno y la temperatura puede llegar a los 25.000º C.  Las intensidades de las corrientes producidas por una descarga de este tipo son habitualmente de 20  a 30 kA, aunque pueden llegar a los 250 kA.
Foto: DraDo

No es probable el impacto directo de un rayo sobre un cable telefónico, por lo que las protecciones habituales van encaminadas a eliminar los daños más frecuentes, como por ejemplo las sobretensiones inducidas por estas descargas atmosféricas.  Los cables aéreos y lineas de hilo desnudo son vulnerables a descargas producidas en un entorno de 20 Km.  Estas tensiones inducidas pueden tener tensiones de varios cientos de voltios e intensidades de varios kA.  Los daños en los cables pueden ser muy importantes, dependiendo estos de la intensidad de la descarga y de la distancia a que se encuentre.  La protección básica de los cables frente a los efectos de las descargas son básicamente:
  1. Cubierta metaloplástica.
  2. Tomas de tierra distribuidas regularmente a lo largo de la ruta.
La capacidad de la pantalla para proteger el cable depende de las características (calidad) del mismo, y es muy importante que las pantallas de las distintas secciones de las que se compone el cable estén unidas eléctricamente con puentes de continuidad en los empalmes.  La pantalla del rabillo de las cajas terminales en cambio, deberá dejarse aislado.  Las tomas de tierra van colocadas a intervalos que pueden variar desde los 400 m a los 6400 dependiendo del grado de protección necesario.
Los cables directamente enterrados también deben ser protegidos de las descargas atmosféricas.  Esta protección consiste en unos hilos de cobre de 3 mm. de diámetro separados 40 cm entre si y colocados 30 cm. por encima del cable.  Estos hilos estarán unidos eléctricamente a intervalos de 25 mt.
La protección de las lineas de abonado es necesaria en el caso de que estas discurran por zonas expuestas a descargas.  Esta protección es muy importante, no solo para evitar daños en las instalaciones del cliente, si no también para impedir que estas descargas penetren en el cable y produzcan averias importantes.
Los elementos habitualmente empleados en la protección de esta lineas son descargadores, bobinas térmicas, fusibles y bobinas de choque. 
En el caso de los circuitos de hilo desnudo se colocaran protecciones en la central telefónica (descargadores de gas), y en los postes de entronque y final de linea.  En estos puntos se colocarán descargadores de gas conectados a tomas de tierra que deben tener un valor no superior a los 20 ohmios.

lunes, 18 de marzo de 2013

El trípode de Rescate




Trípode móvil
Consta de tres patas telescópicas ajustables de aluminio anodizado y cuatro puntos den anclaje en la cabeza del trípode en aluminio moldeado de alta resistencia.   Posee bloqueo automático de las patas en posición abierta y ocho posiciones de ajuste de altura (1,35 m. a 2,35 m.)        El peso del trípode es de 14,5 Kg. Y su carga máxima admisible es de 2 personas o 500Kg.               El diámetro entre las patas se sitúa entre los 1,54 m. y los 2,56 m.  La altura del trípode en posición cerrada es de 1,69 m.   El equipo cumple la norma CE 0086 EN 795 clase B.

Anticaída retráctil automático con recuperador integrado.


Es un sistema anticaída con retroceso automático que permite, en caso de salvamento, subir o bajar a una persona de una cámara de registro o un espacio confinado.  Este dispositivo se coloca, por medio de una placa de fijación, en una de las patas del trípode, haciendo pasar su cable de acero galvanizado de 5 mm. Por uno de los puntos de anclaje de una de las cabezas del trípode.     El mencionado cable de acero termina en un mosquetón que se coloca en el punto de anclaje situado en el arnés (parte posterior del mismo) del operario que hay que subir o bajar.    Tiene una manivela de elevación y sistema de bloqueo por sobrevelocidad (+/- 2 m/sg.) y por doble gatillo de parada. Tiene un peso de 9,8 Kg.          El equipo cumple la norma CE 0086 EN 360 clase B.
Arnés de sujección

Polea para el sistema de anclaje.


Se cuelga de la cabeza del trípode y se hace pasar por ella el cable de acero anticaída.  Para operar con el trípode se han de realizar las siguientes maniobras:

  1. Abrir las patas del trípode y colocarlo en la posición y altura deseadas. Asegurarse una vez colocadas las patas de que estas están bloqueadas.
  2. Colocar en una de las patas la placa de fijación.
  3. Colocar el dispositivo anticaída en la placa de fijación, con el asa hacia abajo y el cable hacia arriba.
  4. Pasar el cable del dispositivo anticaída por la polea.
  5. Enganchar el mosquetón del dispositivo anticaída en el arnés del operario (parte posterior del mismo).
  6. Para subir o bajar el operario basta con dar vueltas a la manivela de elevación del dispositivo anticaída.

Intoxicación por Monóxido de Carbono



El monóxido de carbono también es conocido como óxido de carbono, gas carbonoso y anhídrido carbonoso. Su fórmula química es CO.


Molécula de CO

Es un gas inodoro, incoloro, inflamable y altamente tóxico. Puede causar la muerte cuando se respira en niveles elevados.

CONCENTRACIÓN
EFECTOS EN EL HOMBRE
0,04 - 0,05 %
Exposición una hora sin efectos
0,06 - 0,07 %
Efectos apreciables a la hora
0,12 - 0,15 %
Efectos peligrosos a la hora

Se produce por la combustión deficiente de elementos como gas, gasolina, carbón, petróleo o madera. Además de por estufas, calderas, chimeneas, etc., puede ser producido también por motores de vehículos. Si se respira, aunque sea en moderadas cantidades, el monóxido de carbono puede causar la muerte por envenenamiento en pocos minutos porque sustituye al oxígeno en la hemoglobina de la sangre.

Detector Portátil
Los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náusea, vómitos, dolor de pecho y confusión. Salvo que se sospeche la causa, la intoxicación por monóxido de carbono puede ser difícil de diagnosticar debido a que los síntomas son similares a los de otras enfermedades.
Es posible detectar su presencia en el ambiente usando detectores los adecuados.    Básicamente existen dos tipos de detectores; las ampollas detectoras y los detectores electrónicos.      Dentro de estos últimos existen modelos portátiles, muy adecuados para trabajos en la calle o en cámaras de registro, y otros fijos para colocar en habitaciones o estancias habitadas.
Detector fijo.


En caso de intoxicación el tratamiento consiste, al igual que en cualquier tipo de intoxicación, en evacuar al paciente de la fuente de intoxicación. A continuación, se le aplican una serie de medidas generales: soporte vital y reanimación cardiopulmonar, si fuera necesario; monitorización, con electrocardiograma, hemograma, análisis bioquímicos, gasometría y control de la carboxihemoglobina en sangre cada cuatro horas; administración de oxígeno al 100% (independientemente del nivel de saturación de oxígeno)hasta conseguir unos niveles de  carboxihemoglobina inferiores al 3% , y desaparición de la clínica; y tratamiento de los síntomas colaterales.
En los casos en los que se presenten alteraciones neurológicas o cardiovasculares graves  puede ser necesaria la utilización de  una cámara hiperbárica de oxígeno