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No es probable el impacto directo de un rayo sobre un cable telefónico, por lo que las protecciones habituales van encaminadas a eliminar los daños más frecuentes, como por ejemplo las sobretensiones inducidas por estas descargas atmosféricas. Los cables aéreos y lineas de hilo desnudo son vulnerables a descargas producidas en un entorno de 20 Km. Estas tensiones inducidas pueden tener tensiones de varios cientos de voltios e intensidades de varios kA. Los daños en los cables pueden ser muy importantes, dependiendo estos de la intensidad de la descarga y de la distancia a que se encuentre. La protección básica de los cables frente a los efectos de las descargas son básicamente:
- Cubierta metaloplástica.
- Tomas de tierra distribuidas regularmente a lo largo de la ruta.
Los cables directamente enterrados también deben ser protegidos de las descargas atmosféricas. Esta protección consiste en unos hilos de cobre de 3 mm. de diámetro separados 40 cm entre si y colocados 30 cm. por encima del cable. Estos hilos estarán unidos eléctricamente a intervalos de 25 mt.
La protección de las lineas de abonado es necesaria en el caso de que estas discurran por zonas expuestas a descargas. Esta protección es muy importante, no solo para evitar daños en las instalaciones del cliente, si no también para impedir que estas descargas penetren en el cable y produzcan averias importantes.
Los elementos habitualmente empleados en la protección de esta lineas son descargadores, bobinas térmicas, fusibles y bobinas de choque.
En el caso de los circuitos de hilo desnudo se colocaran protecciones en la central telefónica (descargadores de gas), y en los postes de entronque y final de linea. En estos puntos se colocarán descargadores de gas conectados a tomas de tierra que deben tener un valor no superior a los 20 ohmios.